CINE: PELÍCULAS (2002)
La vida de nadie (2002), de Eduard Cortés.
Señales (2002), de M. Night Shyamalan.
Señales (2002), de M. Night Shyamalan.
La vida de nadie (2002), de Eduard Cortés.
Señales (2002), de M. Night Shyamalan.
La vida de nadie (2002), de Eduard Cortés.
La vida de nadie (2002). España. Género: drama. Duración: 102 minutos. Dirección: Eduard Cortés. Intérpretes: José Coronado, Adriana Ozores, Marta Etura, Roberto Álvarez. Guión: Eduard Cortés. Música: Xavier Capellas. Fotografía: José Luis Alcaine. Montaje: Fernando Pardo.
Trama.
Emilio Barrero, un economista y alto empleado del Banco de España, parece vivir una vida acomodada y feliz, amado por su esposa e hijo pequeño, por sus familiares y amigos. Pero todo es falso y el final parece inminente, cuando la irrupción en su vida de una muchacha acelerará irreparablemente su destino.
Opinión.
El filme se inspira en el caso real de Jean-Claude Romand, un francés que vivió durante 18 años una existencia falsa, en la que aseguraba a su familia y amigos que era un importante médico y que al final decidió asesinar a quienes había engañado, incapaz de soportar que supieran la verdad. Una celebrada versión de esta historia es El empleo del tiempo, de Laurent Cantet, y Cortés hace su personal versión, cambiando numerosos puntos de la historia y el final, pero resultando muy fiel a la esencia: la mentira como modo de vida y la incapacidad de asumir la verdad, en un increscendo que solo puede llevar a la tragedia. Enormes interpretaciones las de José Coronado, en un papel que cambió para siempre su carrera, y Adriana Ozores.
Señales (2002). Signs. Género: ciencia-ficción. Duración: 108 minutos. Dirección: M. Night Shyamalan. Intérpretes: Mel Gibson, Joaquin Phoenix, Rory Culkin, Abigail Breslin. Guión: M. Night Shyamalan. Música: James Newton Howard. Fotografía: Tak Fujimoto. Montaje: Barbara Tulliver.
Trama.
Una familia del Medio Oeste norteamericano descubre unas gigantescas marcas concéntricas en sus campos y comienza a sospechar la presencia de unos seres enigmáticos… y tal vez peligrosos.
Opinión.
La tercera película de Shyamalan defraudó un tanto las grandes expectativas comerciales, pero es una obra notable, aunque a ratos pierda credibilidad por la forzada y un tanto impostada aparición de los extraterrestres. Como a menudo se ha dicho, en el cine da más miedo lo oculto, y en los tres primeros cuartos del filme el director es fiel a esta máxima que todos debieran respetar, y nos presenta la gradual inmersión en el miedo de esta familia normal, que asiste atónita a la destrucción de sus seguridades.
Fuentes.
AA.VV. Wikipedia.
Redacción. ‘Las películas’. “El País” (9-II-2012) 54.
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