El legado de Bourne (2012), de Tony Gilroy.
El legado de Bourne (2012). The Bourne legacy. EE UU. Género: acción. Duración: minutos. Dirección: Tony Gilroy. Intérpretes: Jeremy Renner (Aaron Cross), Rachel Weisz (dra. Marta Shearing), Edward Norton (Eric Byer), Joan Allen (Pamela Landy), Albert Finney (dr. Albert Hisrch), Oscar Isaac (nº 3), Stacy Keach (Turso), Scott Glenn (Ezra Kramer), David Strathain (Noah Vosen), Donna Murphy (Dita). Guión: Tony Gilroy y Dan Gilroy, basado en novela de Eric van Lustbader sobre personajes de Robert Ludlum. Música: James Newton Howard. Fotografía: Robert Elswit. Montaje: John Gilroy.
Trama.
Aaron Cross es el mayor éxito del programa secreto Outcome, que transforma genéticamente y prepara agentes para las misiones más arriesgadas, pero cuando Jason Bourne desvele el programa Treadstonne el escándalo es tan grande que el círculo del poder decide liquidar Outcome… y a sus miembros. Cross deberá luchar con sus mejores capacidades para superar el peligro.
Opinión.
El filme es una afortunada precuela de la trilogía Bourne (2002, 2004 y 2007), que la crítica ha señalado como la más exitosa e influyente serie del género de espías en la actualidad.
Pero había que dar un giro, reinventar si no el género, sí al menos la manera de contarlo ahora y Gilroy ha hallado al parece el filón: el héroe es un superhéroe, mejorado genéticamente para superar los peligros de un mundo en el que lo inimaginable es ya cotidiano. Pero sí novedosa es la revisión argumental, en cambio su plasmación en imágenes es rotundamente clásica, con un sabio ritmo visual distinto, por más pausado, que el de las últimas dos aportaciones del excelente Paul Greengrass.
Jeremy Renner, conocido por sus personajes dramáticos (muy estimable su papel En tierra hostil de desactivador de minas con síndrome de abstinencia de peligro) y por su creación del superhéroe Arquero en la saga de Marvel, borda con convicción y sin desmayo otro carácter torturado por un pasado de oscuros compromisos, que nunca se acaba de desvelar del todo, anunciando nuevas visitas de la serie.
¿Qué decir de los demás actores? Espléndidos, absorbentes cada uno cuando aparecen en la pantalla. La serie siempre ha acertado de pleno en el casting. Destaco a dos, Joan Allen y David Strathain, que bordaron en el episodio anterior una encomiable confrontación de secundarios. Y ahora se introduce un nuevo 'malvado' (el espectador desvelará si aparente o cierto), un Edward Norton comedido, excelso.
Fuentes.
Artículos.
García, Toni. El futuro del espionaje ya está aquí. “El País” (15-VIII-2012) 30-31.
Ocaña, Javier. Dopaje para agentes secretos. “El País” (15-VIII-2012) 30-31.
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