La lista de Schindler(1993), de Steven Spielberg.
Tráiler en español.
Las tres breves tomas en rojo.
Original de la lista de los judíos que salvó Schindler.
La lista de Schindler (1993). EE UU. Género: drama, biopic. Duración: minutos. Dirección: Steven Spielberg. Intérpretes: Liam Neeson, Ben Kingsley, Ralph Fiennes, Caroline Goodall, Embeth Davidz, Jonathan Sagall. Guión: Steven Zaillian. Música: John Williams. Fotografía: Janusz Kaminski. Montaje: Michael Kahn.
La mejor película sobre el Holocausto, basada en un caso real, con una realización pluscuamperfecta entre el realismo y la poesía, interpretaciones majestuosas de los protagonistas y los secundarios, una banda sonora gloriosa (tal vez la mejor del insigne Williams), una excelsa fotografía en blanco y negro (salvo tres breves momentos, gritos de horror en rojo ante la inocencia pisoteada). Una maravilla.
Carlos Boyero en Merecido reestreno de un clásico [“El País” (8-II-2019)] celebra el nuevo pase, remasterizado, de este extraordinario filme:
‹‹Es saludable conmemorar inaplazablemente ciertos aniversarios, incluidos los retratos más poderosos e insoportables que ha realizado el cine sobre el horror absoluto, el exterminio largo y disfrutado, la capacidad del ser humano para superar a las bestias. Se cumplen 25 años del estreno de La lista de Schindler y va a reestrenarse remasterizada en las pantallas comerciales a finales de este mes. Y les garantizo a los espectadores que la desconozcan que van a pasar uno de los momentos más tenebrosos de su cinéfila existencia. También es probable que se les salten las lágrimas, que sientan estupefacto odio hacia los verdugos e inútil compasión hacia sus víctimas. Es, junto al documental de nueve horas, Shoah (a cuyo director, el iracundo Claude Lanzmann, no le gustaba nada La lista de Schindler) lo más impresionante que he visto sobre el Holocausto, la aniquilación en estado puro y también sofisticado. Y te hiela la sangre el acorralamiento y la brutal supervivencia después de la matanza de su familia y de su raza que soporta aquel virtuoso músico de Varsovia en El pianista. [Adrien Brody en el filme de Polanski]
(…) Steven Spielberg cuenta en La lista de Schindler la paradójica y milagrosa historia de un negociante muy golfo, afiliado al partido nazi, que ha descubierto que los gerifaltes, además de fanáticos, también son profundamente corruptos, que ofreciéndoles sexo, diamantes y pastón puede lograr bisnesopulentos, fabricando material de guerra en sus fábricas. Pero ocurre que Oskar Schindler, el oportunista, el cínico, el corruptor, descubre que también posee alma, piedad, capacidad para horrorizarse. Y utilizando como mano de obra los prisioneros judíos, logró salvar con ingenio y coraje la vida de centenares de ellos. Y eso fue real, hermoso, emocionante. La tumba de ese hombre pragmático y heroico recibe el homenaje y el agradecimiento de muchas de las personas a las que salvó en la secuencia final (para mí innecesaria, pero al Spielberg productor siempre le ha gustado subrayar los desenlaces para que el espectador se vaya tranquilo a casa) de esta película tan necesaria como admirable.
El salvador Schindler, modélicamente interpretado por Liam Neeson, actor con una presencia y una personalidad que podrían pertenecer a la época dorada del cine, y especializado lamentablemente desde hace demasiado tiempo en dar vida al mismo personaje en cine de acción, aquí está eminente. Al igual que Ben Kingsley, como el inteligente contable judío que sabe que su supervivencia y la de los suyos está en función de su productividad para los carceleros.
Si a estos personajes los recuerdas con respeto y amor, es imposible olvidarse de Amon Göth, una de las mejores encarnaciones del mal que ha creado el cine. La del jefe del campo de concentración de Plaszów, sádico y ciclotímico, alcohólico embrutecido, capaz de asesinar o conceder el perdón en función de sus resacas y de atributos que él cree divinos; corrupto y vil, implacablemente inmune al dolor y la humillación ajenas, matarife de ancianos, mujeres y niños que él considera ganado. Fue la primera vez que vi a Ralph Fiennes. Jamás ha vuelto a igualar esa memorable interpretación. Y lo pavoroso es que no es ficción, que la realidad debió de ser como la relata Spielberg, o aún peor. Es un clásico La lista de Schindler. Nunca envejecerá.››
John Williams. Tema principal de ‘La lista de Schindler’ (1993). Versión de violín.
John Williams. Tema principal de ‘La lista de Schindler’ (1993). Versión de orquesta.
John Williams. Tema principal de ‘La lista de Schindler’ (1993). Versión de violín y piano.
Boyero, Carlos. Merecido reestreno de un clásico. “El País” (8-II-2019). [https://elpais.com/cultura/2019/02/07]